El salario mínimo, vital y móvil espera su actualización

Se espera que el gobierno convoque el més próximo a la reunión del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil a los fines de de fijar los nuevos valores que regirán, siguiendo la costumbre, a partir del mes de Junio. Descontada la inflación, el actual valor, $ 8060,  se encuentra un 6,1 % por arriba del que regía en abril del año pasado, en torno de los $ 7597 si se lo actualiza por el indice de Precios al Consumidor de la Provincia de San Luis que subió un 25,4 % en forma interanual. De acuerdo al Indice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires la inflación en este período sin embargo fue mayor a la que surge del IPC de San Luis, 29,4 %; el remozado Indice de Precios al Consumidor del Indec, que en Abril pasado cumplió un año, acusa un aumento interanual aún mayor, 27,5 %.

De modo que si la inflación del mes de Mayo estuviera en torno del 2 %, el aumento del salario mínimo, vital y móvil necesario para reponer el poder adquisitivo de Mayo de 2016 tendría que ser del 22,7 % siguiendo al Indice de Precios al Consumidor de la Provincia de San Luis, del 25,7 %s de acuerdo al IPC de la Ciudad de Buenos Aires y del 24,8 % según el IPC del Indec. Sigue leyendo

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El salario real del sector privado registrado es el mayor de los últimos cuatro años

El poder adquisitivo del salario del sector privado registrado del mes de Febrero pasado es el mayor de los últimos cuatro años. De acuerdo a las estadísticas elaboradas a partir de los datos de la AFIP sobre los cotizantes del Sistema Previsional Argentino (SIPA), el salario promedio de los trabajadores registrados del sector privado de la economía  en febrero pasado, último dato publicado, fue de $ 22286, superior a los valores de los tres años anteriores corregidos por la inflación. El menor salario real de este período se verificó en febrero de 2014, justamente luego que el 23 de enero el entonces Ministro de Economía Kicillof anunciaba que los bancos volverían a vender moneda extranjera y provocaba una brusca devaluación del peso superior al 12 %; el peso de este modo tocó en aquellos días los $ 8,50 y el dolar en el mercado negro se transaba a $ 13,20. Se produjo de este modo el tradicional efecto que una abrupta devaluación ocasiona sobre los ingresos de los asalariados vía aceleración de la inflación: deterioro de su poder adquisitivo que de este modo registró una caída del 10,1 % con relación al año anterior.

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