El gasto social no para de crecer y las demandas en las calles montadas sobre los piquetes y las interrupciones tampoco. La marcha federal que culminó con un acto en la Plaza de Mayo el 1 de junio continuó con los reclamos que incluyeron desde un rechazo al FMI hasta nuevas leyes de emergencia social y el reclamo por un paro general en rechazo a la política económica del gobierno. Y en este contexto de demandas por mayores subsidios, una mirada al pasado muestra que estas nuevas demandas se suman a un gasto social que no para de crecer. El año pasado creció en términos reales un 8,2 % respecto del registrado en 2016 y absorbió un 15,1 % del PBI. Y este año, sin computar estas nuevas demandas, las prestaciones sociales, principal componente del gasto social, llevan en los primeros cuatro meses del año un aumento del 30 % con relación a igual período del año pasado.