Prepagas: Tarde o temprano sus precios se recuperan pero ¿ cada vez menos?

Los recientes aumentos de las empresas de medicina prepaga autorizados por la Superintendencia de Salud generaron múltiples discusiones que llegaron incluso a los más altos niveles del gabinete nacional. Los sectores aludidos respondieron que los aumentos se producían para recuperar atrasos anteriores. Las críticas apuntan a los aumentos del servicio de las prepagas. Las críticas olvidan los efectos negativos de los controles de precios sobre los otros componentes del servicio de medicina prepaga; entre ellos, la calidad y las retribuciones de los otros sectores involucrados que tienen pocos mecanismos de defensa,

La dinámica de los precios de la medicina prepaga muestra que los intentos por reprimir sus aumentos desde el poder regulatorio tarde o temprano deben relajarse, autorizando actualizaciones para evitar que el sistema colapse. De ahí que a una fase de crecimiento lento, por debajo del nivel general, le suceda una fase de recuperación creciendo por encima del nivel general de precios del Indice de Precios al Consumidor del INDEC (IPC)

Los precios de la medicina prepaga experimentaron durante los primeros meses de la pandemia un retraso significativo, aunque luego comenzaron a recuperarse, creciendo más rápido que el nivel general del IPC. Desde 2021 vienen recuperando posiciones y desde fines de aquél año están creciendo por encima del 60 % interanual, superando al nivel general del IPC, registrando en el mes de agosto una variación interanual superior al 100 %.

Desde que el INDEC elabora el nuevo Índice de Precios al Consumidor, 2016, los precios relativos de la medicina prepaga exhiben una tendencia decreciente y vienen mostrando una pérdida de posiciones. En torno de esta tendencia, sin embargo, aparecen fases de recuperación, como la que ocurrió en 2019 o la verificada desde fines del año pasado, y fases de perdidas relativas, como la verificada durante la pandemia.

Esta tendencia decreciente en los precios relativos de la medicina prepaga que muestran los indicadores del INDEC tiene que estar explotando por algún lugar o afectando a algún sector. Los sindicatos, los laboratorios medicinales y las instituciones de salud tienen mayor poder de negociación. Los profesionales en sus consultorios aparecen entonces como el eslabon más débil.

Diversas evidencias están mostrando las consecuencias del ajuste: reducción de la calidad del servicio, dificultades y demoras para conseguir turnos que pueden llegar en algunos casos a los cuatro meses, reducción en las alternativas de elección por la continua defección de profesionales de las cartillas y bajos aranceles con que las prepagas remuneran a los profesionales. La queja por los bajos aranceles son moneda corriente que aparecen en la consulta si el paciente, claro está, tiene alguna relación de confianza con su médico o su oftalmólogo. ¿Es un arancel razonable los $ 900 que recibe un odontólogo por una cirugía? Pareciera que no.

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